“MI OBRA A TRAVÉS DE MIS LIBROS”
La obra escrita es, para una persona que se dedica a la academia y a la investigación, camino de enseñanza y aprendizaje, un propósito alcanzado en cada nuevo libro, un motivo de alegría, pero ante todo, una responsabilidad social por tratarse de un legado intelectual que se entrega a los colegas, a los alumnos, a los amigos, a la sociedad.
Y es en esta responsabilidad social que me corresponde asumir, en lo que pienso al ofrecer a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, cada uno de mis libros.
Educar es un privilegio, pues se trata de guiar el proceso de perfeccionamiento humano de otras personas; dedicarse a formar educadores, a través de la docencia y del trabajo escrito, es un doble privilegio del que nadie somos merecedores.
Me siento honrada y agradecida con la Vida, por haber sido llamada a entregar mi esfuerzo diario en ayudar a otros a ser mejores alumnos, mejores profesores, mejores educadores, mejores padres y madres de familia; para lo cual, la primera responsabilidad es sin duda el esforzarse por ser uno misma cada día mejor.
A algunas personas les toca aportar más la ciencia y a otras la experiencia sobre este difícil y maravilloso proceso de educar en el seno de la escuela, de la familia, de la comunidad. En toda mi obra escrita intento aportar un poco de los dos ingredientes: la ciencia y la experiencia, acumuladas durante muchos años dedicada profesionalmente a la Pedagogía escolar y familiar, áreas preferidas de mi ejercicio profesional.
He tenido la maravillosa oportunidad de ejercer como profesora desde el nivel preescolar hasta el posgrado universitario; de trabajar muchos años con padres de familia y formando educadores familiares. Toda mi trayectoria profesional como maestra, ha incluido siempre de diferentes formas:
v El trabajo con padres de familia para orientarlos como educadores de sus hijos,
v la capacitación de maestros para ser mejores docentes y mejores personas,
v la actividad docente directa con grupos de alumnos de todas las edades –incluso mayores que yo en numerosas ocasiones-;
v la oportunidad de diseñar y poner en práctica proyectos especiales para formar educadores familiares y escolares.
Todo esto me ha empujado a poner por escrito lo aprendido a lo largo del camino, con el afán de compartirlo con muchos educadores y muchos alumnos más. Es para mí como su maestra, verdaderamente satisfactorio, el contribuir con obras pedagógicas nacidas de la investigación y la experiencia profesional, a la conformación de un acervo bibliográfico mexicano en temas de educación escolar y familiar, que ahora ofrezco a la sociedad a través del medio de comunicación por excelencia de este siglo XXI: la Internet
Marcela Chavarría Olarte
Pedagoga y Educadora Familiar
mchavarria@up.edu.mx